El reconocimiento facial se sigue expandiendo en China: los metros de Beijing y Shanghai incorporarán sistemas biométricos
A estas alturas ya no debería sorprendernos que China siga implementando sistemas con los que busca monitorizar la actividad de todos sus ciudadanos. Algunos lo llaman “espionaje masivo”, mientras que el gobierno de ese país dice que estas medidas son para tener un mayor control.
Como sabemos, China ha implementado un sistema de puntaje ciudadano basado en la confiabilidad, conocido como “Crédito Social”, el cual permite sancionar a sus ciudadanos con diversas medidas como, por ejemplo, no poder usar trenes o aviones. Asimismo, el país cuenta con la red de cámaras equipadas con reconocimiento facial más grande del mundo, vamos, hasta sus policías usan gafas con este sistema. Pues ahora, esta tecnología llega al metro de las ciudades más importantes del país.
China asegura que es para agilizar su uso, nada más
Según la información, Beijing introducirá hacia finales de año un sistema de rastreo biométrico conocido como ‘bio-ID’, el cual consistiría en miles de cámaras a lo largo y ancho de las estaciones de metro así como en sus vagones. El objetivo de esto, según el gobierno, es aumentar la eficiencia y reducir los atascos en estaciones clave durante las horas punta.
El ‘bio-ID’ de Beijing también se apoyaría en sistemas de reconocimiento facial y escáneres para la palma de las manos, por lo que los usuarios ya no necesitarían adquirir boletos, tarjetas ni sus smartphones, ya que todo sería automático.
Cada vez que entre un usuario a la estación, el sistema lo reconocería y sabría cuántos viajes tiene disponibles dentro de su cuenta virtual. Si dicho usuario quiere usar el servicio, tendría que pasar su mano por el escáner para que le sea descontado el viaje, cuyo precio dependería de la cantidad de estaciones usadas.
Los escáneres de mano ya han estado operativos desde el año pasado en algunas estaciones del metro de Shanghai, pero también ya planean incorporar el sistema de cámaras con reconocimiento facial. De acuerdo a los responsables de este sistema, los escáneres son “extremadamente eficientes” siendo capaces de capturar la palma de una mano y compararla con una gigantesca base de datos en sólo unos segundos.
En el caso de Beijing, el metro cuenta con 22 líneas y más de 10 millones de pasajeros cada día, por lo que necesitaban urgentemente un sistema que agilizara el acceso. Y a pesar de que algunos grupos de derechos humanos están preocupados por este tipo de monitorización, en lo que parece el nacimiento de un gran sistema de vigilancia, la realidad es que los chinos parecen no estar en contra de este avance que cada vez está presente en un mayor numero de escenarios.