Calmar la ansiedad no es tan simple como encender o apagar un interruptor. Quienes padecen esta clase de condición pueden tener muchas dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana. Cuando esto ocurre en relación al trabajo, la consecuencia directa es un colaborador que no puede alcanzar sus objetivos, que no produce resultados y, sobre todo, que padece su empleo.
Precisamente, llegar a esa instancia es lo que hay que evitar cuando se está al frente de un equipo. Sin embargo, antes de saber cómo calmar la ansiedad en los colaboradores tenemos que ser capaces de identificar esta situación.
Completar la lista de tareas pendientes cada día se torna una complicación, dejar de pensar en el trabajo también. Acumular sentimientos negativos vinculados a la empresa, el entorno laboral o el empleo en general es lo usual. Todas son simples muestras de cómo se puede ver el estrés laboral en los colaboradores. Hoy, más que nunca, tener herramientas para detectar estas señales es clave. Ya que puede hacer una gran diferencia en tu empresa.
Por ello, en este artículo vamos a profundizar en la ansiedad por trabajo como concepto, con sus síntomas, causas y consecuencias. Además, te daremos las claves para ayudar a tu equipo a gestionar adecuadamente sus emociones y así reducir su nivel de estrés laboral.
¿Qué es la ansiedad?
Primero debemos decir que la ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que genera el estado de alerta del sistema de las personas ante situaciones límites. Básicamente, es una respuesta natural del organismo ante casos críticos que requieren ese extra de atención para resolver rápidamente y de manera exitosa.
Bajo esta definición la ansiedad es una parte normal de la vida, siempre y cuando ocurra de forma ocasional. Ahora bien, quienes padecen trastornos de ansiedad sufren este estado de alerta de manera frecuente, en ocasiones, de forma permanente, por lo que interfiere con su vida diaria.
Estas personas experimentan preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes en situaciones cotidianas. Con frecuencia, este trastorno desencadena episodios repentinos de ansiedad y miedo intenso. Por supuesto que estos sentimientos son difíciles de controlar y, por lo general, para lidiar con ellos se necesita ayuda profesional.
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¿Qué es la ansiedad por trabajo?
Ahora que ya sabemos de qué se trata la ansiedad, es momento de pasar a una de sus variantes: la ansiedad por trabajo. Aunque, aclaramos que no existe una definición exacta. Más bien, es una derivación de lo anterior pero enfocado al mundo laboral.
Este tipo de ansiedad representa la preocupación excesiva por el empleo. Esa reacción natural del organismo ante una amenaza es la misma, pero lo que motiva la respuesta del cuerpo es la propia actividad laboral. En otras palabras, la ansiedad por trabajo hace que un colaborador vea su propio empleo como una amenaza.
Los siguientes ejemplos reflejan cómo se expresa comúnmente:
- Me cuesta dejar de pensar en el trabajo cuando estoy en casa.
- No estoy durmiendo bien porque me preocupa mi empleo.
- Estoy agotado, no sé cómo ni cuándo voy a terminar el proyecto.
- No sé con quién hablar en mi trabajo para pedir ayuda.
- Me preocupa mi estabilidad laboral.
- Temo no llegar al objetivo.
Solo de pensar que es domingo y mañana tengo que volver al trabajo me genera angustia.
Así es como se manifiesta la ansiedad por trabajo. Sin embargo, no es algo fácil de identificar. Porque lo que caracteriza a estas situaciones es precisamente que no se expresan. Los trabajadores no se acercan a sus jefes a decirles, “tengo ansiedad”.
Esto puede deberse a distintas cuestiones. Pero, sobre todo, a no haber generado las bases de una relación de confianza con los trabajadores. Es decir, que la empresa no pudo conformar un espacio de trabajo lo suficientemente abierto y empático para que los colaboradores puedan expresar lo que sienten.
La buena noticia es que nunca es tarde. Si te preguntas qué hacer con la ansiedad por trabajo hay mucho que puedes empezar a aplicar a partir de ahora.
¿Cómo calmar la ansiedad en tu equipo?
Sin dudas, la pandemia y la crisis económica son grandes motivos por los que el estrés y los problemas de salud mental van en aumento en la región. Sin embargo, quedarnos en esa idea no es suficiente para contribuir a generar espacios de trabajo más saludables para el talento. Te contamos qué medidas puedes tomar a continuación.
- Brindar seguridad psicológica. La investigadora de Harvard, Amy Edmondson definió la seguridad psicológica como la creencia compartida de que el equipo es un lugar seguro para desarrollarse e incluso asumir riesgos.
Por otro lado, a través de una investigación de Google se descubrió que la seguridad psicológica es central para los equipos de alto rendimiento. Según el estudio, los miembros de grupos con mayor seguridad psicológica generan más ingresos y tienen menos rotación.
Aunque no hay reglas preestablecidas que funcionen para todo el mundo, existen ciertas prácticas que pueden funcionar muy bien:
- Demostrar empatía. Puedes hacer esto prestando toda tu atención cuando alguien está expresando lo que le pasa y lo que necesita. Escucha activamente y brinda soluciones que consideren la perspectiva del colaborador.
- Ser comprensivo. Quizás la presentación falla o el proyecto no es acorde a las expectativas, pero el feedback debería ser siempre respetuoso y considerando que todo se puede mejorar. Es decir, cuando le des retroalimentación a un trabajador identifica el problema, pero enfócate en las formas de solucionarlo.
- Generar espacios de trabajo inclusivos. Para cultivar la seguridad psicológica, es necesario trabajar en la conexión del equipo. Por ello, es clave fomentar el sentido de pertenencia y hacer que todos se sientan integrados, con sus diferencias y particularidades. Ya que cada persona dentro del equipo aporta al crecimiento de la empresa. Por lo tanto, todos deberían sentirse valorados en la misma medida.
- Involucrar al personal en la toma de decisiones. Deja en claro que te gustaría escuchar las opiniones de todos los miembros del equipo. Incluso aquellos que son más reservados o temen opinar en público, puedes buscarlos en privado para que den su aporte y sientan que son partícipes de las decisiones que se toman en la organización.
En este sentido, un software de control de asistencia contribuye a crear espacios de trabajo más humanos.
¿Cómo? Al ofrecer múltiples funcionalidades que facilitan el día a día del equipo de capital humano, los profesionales del área pueden dedicar más tiempo a las personas.
Al final, lo que divide el mundo laboral entre las empresas que se ocupan del bienestar de sus colaboradores y aquellas que no, es el tiempo.
