A primera vista son el ahorro de recursos humanos y económicos.
Sin embargo, hay multitud de aspectos adyacentes que hacen meritoria a la reflexión.
Adaptabilidad. Independientemente de los recintos, el tiempo que serán ocupados y las personas que ingresan a ellos para trabajar, un sistema de acceso es totalmente adaptable a cada persona, cada puerta y a cada situación.
Individualidad. Los sistemas de acceso son programados a la medida justa de cada empresa. Por ejemplo, las dimensiones de su planta laboral, es el criterio más importante que los programadores requieren conocer para generar una versión única e irrepetible del sistema de acceso.
Rendición de cuentas. Hoy en día los sistemas de accesos aportan enorme rango de flexibilidad proporcionando transparencia. Simplificando el proceso de contabilización de eventos y sobre todo el pago de nómina. Eliminando el margen de error debido a la automatización.
Incremento de seguridad. Facilita el rastreo. Detecta automáticamente quién es visitado, con cuál frecuencia, por cuánto tiempo y por quién.
Tanto los visitantes como los colaboradores ingresan con sus datos biométricos, impidiendo el acceso a personas no autorizadas. El sistema de acceso impide la entropía.
Los datos biométricos son gestionados únicamente por la entidad económica. Son salvaguardados digitalmente en los servidores empresariales.
Credencialización. Los visitantes se identifican a través de sus credenciales. El personal de recepción proporciona una tarjeta que automáticamente activa los accesos y restringe los que no le son autorizados, impidiendo traslados a discreción.
Este proceso puede ser replicado por instituciones educativas de todos los niveles, debido a la precisión y segmentación de la planta estudiantil, correspondiente a su grado y turno.
Innovación. La autenticación de dos factores (contraseña) es cosa del pasado. Hoy en día las nuevas tecnologías propician las terminales biométricas. Estas terminales leen y detectan la identidad a través del rostro (con o sin mascarilla).
Asepsia. Las terminales biométricas son cruciales para impedir contagios entre la planta laboral, debido a la distancia que se requiere para que éstas identifiquen el rostro y porque nunca entran en contacto dactilar con el humano.
Estos son solamente algunos aspectos que hacen meritoria la adquisición de un sistema de acceso. En principio, toda organización debería reflexionar acerca de adquirir uno, ya sea la versión lite (para empresas con plantilla laboral menor a 200 personas), o el sistema IsTime con la totalidad de sus módulos.
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