Las tarjetas ahora se apoyan en la biometría
Las emisoras y los bancos están dejando de lado los métodos tradicionales de verificación de identidades para virar a la nueva generación de herramientas de seguridad.
Lo que en el pasado se mostraba como una tendencia en crecimiento, hoy está más consolidado que nunca. Las principales emisoras de tarjetas (Visa y Mastercard) se sumaron al mundo de la verificación biométrica de sus clientes para agregar una capa de seguridad extra a sus servicios.
Tal es así que muchas tarjetas ya incorporan lector de huellas dactilares en el mismo plástico. Además de mejorar la confianza de los consumidores con los comercios, la implementación de biometría en este método de pago se debe a que, según Visa, las personas todavía se sienten cómodas con el formato físico y el mercado todavía no está listo para su desaparición.
Sin embargo, en un comunicado oficial, la misma compañía reveló que el 86% de los consumidores se interesa en el uso de la biometría como un método eficaz para verificar la identidad. La misma investigación demostró, también, que el 65% de la gente está familiarizada con esta tecnología. Por lo que hay mercado para trabajar.
“Los métodos para verificar identidad han evolucionado, incluyendo la eliminación opcional de la firma. Se debe en parte a que con las múltiples capas de seguridad son innecesarios los métodos tradicionales. Yendo más allá de la industria de pagos, muchos probablemente concordarían que el uso de contraseñas, claves y PINs resulta difícil y no es muy seguro. Además, la biometría para autenticación de pago en persona y en línea causa menos fricción al consumidor y brinda una verificación más sólida para los emisores y comercios”, comentó Eduardo Pérez, vicepresidente senior de Seguridad de Pagos para Visa América Latina y Caribe.
Al igual que su principal competidor, Mastercard también está trabajando en sus plásticos biométricos. Pero las primeras pruebas piloto de esta empresa se están desarrollando en el Reino Unido, donde la empresa quiere dar el primer paso para la eliminación de contraseñas y pines.
Desde la compañía aseguraron su visión a futuro, donde los métodos tradicionales ya no tienen lugar porque están completamente “fuera de fecha” y provocan que los usuarios compren cada vez menos.
Estos avances tecnológicos no solo se apoyan en nuevas herramientas, sino en regulaciones que acompañan su desarrollo. Por ejemplo, la Unión Europea implementó una nueva ley (la PSD2) que permite acelerar transacciones al permitir que firmas de terceros puedan acceder a los datos de los bancos para mejorar los productos. Gracias a esto, los clientes y locales pueden verificar la identidad del comprador a la hora de realizar un pago.
El continuo crecimiento del comercio electrónico y el uso de los teléfonos móviles, además de otros dispositivos, impulsarán la necesidad de contar con pagos digitales seguros. “Los fraudes relacionados con los pagos en persona continuarán disminuyendo gracias a las tecnologías que se han incorporado en las tarjetas modernas”, finalizó el ejecutivo de Visa.
